La no aceptación de los acuerdos alcanzados en la reciente cumbre de la Unión Europea, por parte del Reino Unido, deja a este país de momento, fuera de la esfera Europea. No es extraña, la posición de Cameron, ya que históricamente Londres ha mirado con recelo a la Europa continental, y le ha venido bien, pero ahora creo que se equivoca. Tal vez ha querido atraer a los euroescépticos de su país, que son muchos, con una maniobra populista, pero la verdad en este mundo competitivo global no sé hasta qué punto U.K. podría operar al margen del mercado europeo, junto con sus amigos norteamericanos, indios, australianos o sudafricanos.
Otra posiblidad es que su postura sea un farol, pero lo más grave, no es que individualmente no acepte los nuevos acuerdos, sino que ha intentado boicotearlos, intentando convencer a otros países para que no acepten. No comprendo esta posición en el siglo XXI ya que no hay una amenaza francesa (como fué con Napoleón) ni una alemana (como la amenaza Nazi) esta postura contraria a los acuerdos continentales queda actualmente anacrónica.
Parece que Londres sigue comportándose como una metrópoli imperialista, incapaz de ceder un mínimo en favor del grupo, es como el hermano que intenta siempre salirse con la suya, que siempre intenta salir ganando e ir a lo suyo, en una familia normal a un miembro que tenga ese comportamiento en época de crisis se le castigaría, veremos qué hacen los líderes de países europeos.
La sensación es que Gran Bretaña no quiere una Europa unida, económicamente hablando, y solamente le interesa la UE para sacar beneficio, el problema será cuando el mercado común se blinde con respecto al exterior, fomente un mercado interno y cobre aranceles a potencias exteriores. Entonces veremos realmente como se dispone el tablero de Europa.
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