El apocalipsis de la dignidad

Las últimas noticias ponen de manifiesto el ejercício cínico de los poderosos, en parte por una corriente política que en occidente se empeña en ganar todas las batallas a toda costa, sin querer tomar decisiones claras, sin salpicarse y actuando bajo cuerda, salvando las formas de cara a la opinión pública, y en parte por un olvido intencionado de los Derechos Humanos cuando les interesa, usando eufemismos estúpidos y cambiándo el significado de algunas palabras, como guerra, para que no suene a contradicción.

Hemos asistido a los incidentes en el norte africano comprendiéndo a egipcios, tunecinos y libios, pero olvidando que surgieron en el Sáhara occidental, nos centramos en Libia cuando queremos, de Haití no se acuerda nadie... Vemos fotos del pasado reciente donde políticos salen sonriendo con Gadafi considerado un cruel dictador vencido y asesinado, además esas imágenes nos desagradan, pero a la vez miramos como políticos de todo el mundo se hacen esa misma foto sonriente con los tiranos chinos.

Somos testigos de un ejercício de cinismo que nos está llevando a contradecirnos y a mirar con atención solamente cuando queremos, en este cuadro el caso de China es obsceno; Un país en el que no se reconocen la dignidad de la persona, un estado que tiene preso a su Premio Nobel de la paz, que debora como un inmenso monstruo draconiano a sus ciudadanos con la escusa del crecimiento económico, engordando de este modo su aspecto ya gigantesco.

Pero lo mejor es ver a nuestros políticos inclinarse ante ese dragón recordándome cierta imagen apocalíptica donde los poderosos se postran ante la bestia. A Cuba se la desprecia pero a la par se sonríe a China o mejor a su dinero, tal vez sea cuestión de precios y occidente también tiene el suyo, pero... ¿la dignidad es compatible con un precio? solamente espero que esta crísis económica no sea el comienzo de un momento oscuro para la humanidad, o... ¿siempre la humanidad ha deambulado entre tinieblas?.

Simetrías múltiples

El título de este post, alude a las duplicidades de cargos públicos, a veces son múltiples, al estilo de los caleidoscopios; juguete por el que se mira por un agujero, la luz incide y un mismo rayo es reflejado varias veces creando múltiples simetrías dando origen a un dibujo irreal.  El caso que comento, se asemeja al juguete en que un cargo público me lleva a otro y asi sucesivamente, cobrando sueldos múltiples de todos los puestos de manera simultánea. Tenemos un problema de honestidad, ya que nadie puede trabajar dos jornadas laborales (de 8 horas cada una) al 100%. Es una cuestión de seriedad y responsabilidad ciudadana, además esta inmoralidad se manifiesta grotesca con cinco millones de parados.

Hay ejemplos de todos los colores y gustos, un caso que conozco es el de un funcionario de Adif, que a la vez es presidente de un colegio profesional (recuerde el lector que a estos colegios los subvenciona el estado ya que forman parte de la administración pública) y de paso profesor universitario (por supuesto de una universidad también pública). La pregunta es, qué hace este hombre en Adif, qué funciones ejerce en el colegio y para mi la más preocupante, de qué habla en sus clases en la universidad, porque dicho caballero no posee doctorado alguno. Evidentemente cobra íntegros los tres sueldos.

Pasamos a los casos políticos que son los más notorios y por cierto los hay de todos los partidos: un diputado de los de un lado, es al tiempo alcalde de una ciudad importante de España y próximamente Diputado del Congreso, presumiblemente no renunciará a ninguno de de los dos puestos. El político del lado de enfrente, es diputado del parlamento autonómico de la Comunidad de Madrid, y curiosamente es profesor adjunto de una Universidad pública, ya me contará el lector qué clases imparte y en qué investigaciones está metido, a parte de las que realiza en el parlamento autonómico.
Todos estos individuos ejercen un solo cargo pero cobran los dos, lo mejor viene ahora:  luego estos personajes salen en público a decir que en este país la productividad es baja, supongo que se refieren a su própia experiencia.

Es necesario una Ley que evite la duplicidad en cargos públicos, sería un ejercício de sentido común, ya que si solamente trabajo en una institución a jornada completa, cobraré un único sueldo. Es triste en época de crisis ver a jóvenes preparados, que están en paro, y su única posibilidad es la oposición, que no van a convocar los políticos debido a la crisis, pero estos mismos políticos cobran varios sueldos públicos. La conclusión es clara: hay dinero para lo que los políticos quieren.

Le aclaro al lector que me he limitado al sector público, si un funcionario público desea trabajar después de su jornada laboral, en la empresa privada, a mi me parece genial, otra cosa es que la empresa privada está dispuesta a pagarle un sueldo completo a una persona que vaya a trabajar a medio gas y a media jornada, cosa que la empresa pública seguirá haciendo a costa de nuestro bolsillo, con tal de beneficiara familiares, amigos políticos etc...

Bendita Asimetría

Mi primer post de actualidad no podía empezar por un tema que no fuera el de la crisis. Una crisis económica, que deriva de otra humana, o como me gusta decir a mí, de asimetría.
Me explico: a un ejecutivo de Wall Street se le pide que gane dinero cueste lo que cueste, incluso realizando inversiones en negocios dudosos o inmorales (el origen de la famosa Crisis Ninja según Leopoldo Abadía) -y si no es capaz de hacerlo-, diría su jefe -usted no vale para esto.
Al político que gane las elecciones a toda costa, ya sea mintiendo, con programas electorales ambiguos, o peor, metiéndose con el partido de al lado, pero su lado simétrico es que nosotros les creamos.
En el campo educativo la situación es desesperante, al profesor se le pide que imparta un temario, que aprueben el número máximo de alumnos posible, que despache a los padres y que no moleste a la dirección. A nadie le interesa qué ha descubierto este profesor y qué ha descubierto descubriéndolo, pero su terrible simetría es que los propios padres asuman que los colegios e institutos son una guardería o un aparcamiento para sus hijos mientras ellos cumplen con su jornada laboral.

Con estos ejemplos he intentado mostrar que ante una situación ya difícil, amenaza una contrapartida simétrica peor. Falta ese lado asimétrico, esa salida humana, que reconduzca de manera original el sentido del trabajo. Es decir, que el profesor imparta conocimientos y que el sistema y la sociedad le dejen impartir también una pizca de sabiduría; que los ejecutivos puedan invertir bien, en empresas honradas y de paso ganar dinero; y que podamos escuchar a un político explicar de verdad la situación real, además de decirnos qué va a hacer para solucionarla.

Pero para poner esta revolución asimétrica en marcha debemos poseer antes dicha asimetría (yo creo que la tenemos, porque nuestro corazón es asimétrico) y creer en ella, ya que es una bendición y a la vez salida a situaciones atenazantes.
Otro tema será lo que las empresas quieran escuchar en una entrevista o qué pida la administración a la hora de ofertar una plaza, ahora nos toca responder simétricamente o no.